domingo, 19 de junio de 2011

DIA INTERNACIONAL CONTRA EL USO INDEBIDO Y TRÁFICO DE DROGAS

Dado que el 26 de junio se conmemora el Día Internacional contra el uso indebido y tráfico de drogas, esta es la primera entrada que publicaré en virtud de este flagelo, y habrá más ya que el tema es algo extenso, pero es un mínimo aporte para adherir a tal conmemoración. Resulta hasta curioso cuando se habla de los Dias Internacionales de tal o cual, pero en especial en los problemas más sensibles de las personas, ver como los gobiernos suelen hacerse eco de estas conmemoraciones y entonces vemos en los medios que se le presta especial atención al problema justamente en ese día. Tal parece que hay una necesidad por parte de algunas instituciones (oficiales o no) de demostrar que se han hecho cosas. Vemos a los conductores de los noticieros de horario central con coloridas cintas alusivas al día en cuestión. Nos presentan concienzudas estadísticas...nos dicen que gracias a la implementación de X programa las cifras han descendido aqui o allá...Hasta aquí todo parece y suena perfecto...en especial por lo bien que quedamos ese día ante los organismos internacionales que se encargan de promoverlo. El problema es después, cuando al día siguiente ya no es el "Día de tal..." y en caso concreto de la drogadicción lo que puede mostrarnos el noticiero es la otra cara de la realidad...porque al otro día, cuando ya el periodista se quitó el lazo de la solapa de su traje, vemos a la madre desesperada porque su hijo le roba para poder consumir pasta base, vemos cómo ese hijo se ha convertido en amenaza para ella, para sí mismo, para sus vecinos, etc. Podemos ver también como esa mamá que a veces es de muy escasos recursos demanda una respuesta por parte del Estado que no puede acompasar el crecimiento exponencial del número de adictos con instituciones de rehabilitación en cantidad y calidad suficiente para abordar el problema, siendo desbordados por demanda del servicio los establecimientos existentes. Es que tampoco es la solución sin duda para ninguna nación tener una especie de plantío de centros recuperadores. Sólo que hay un pequeño y gran detalle...que a la mamá que teme por la vida de su hijo no se le puede decir que los números bajaron o subieron...o que están mejor que el año pasado...casualmente señores las personas no son números, y esta señora puede llegar a ver esa respuesta como una simpática y diplomática manera de lavarse las manos. Asi de responsables somos a nivel social cuando nos colgamos una cinta..recitamos unas cifras...y luego seguimos en más...de lo mismo.
Se sabe que no existe una solución única ni mágica por más que la pidamos, pero es indispensable actuar conjuntamente desde todos los sectores involucrados en garantizar el normal crecimiento y desarrollo de nuestros jovenes, trabajando desde la prevención con el joven y su familia, con su contexto social inmediato, en su escuela y el club al que asiste. Promover el deporte y la integración a través de diferentes disciplinas que puedan alejarlo de la droga pero además que le brinden la esperanza de un futuro mejor, ofreciendo oportunidad a los chicos para sacarlos de la calle, darles educación y ayudarlos a  lograr un trabajo digno. Existen muchas personas que desde su anonimato hacen mucho por este problema. Son las que no vemos en el noticiero, los madrugadores, los que a veces sin sacar ninguna ganancia material trabajan desinteresadamente poniendo valores, amor y contención en la vida de estos muchachos. Pero ésas no son las que confeccionan las listas en la comodidad del escritorio sino las que conviven diariamente con la realidad y cuya mayor satisfacción radica en lograr que uno...al menos uno sólo no forme parte de las cifras. Y cuando lo consiguen sienten que hicieron un gol a la vida. En la próxima entrada sólo hablare de cuestiones más bien técnicas a difundir sobre las drogas, pero quería introducirme en el tema con esta reflexión. Hasta la próxima...MARIANELLA