RESEÑA
Son drogas ilegales que actúan en el organismo de un modo diferente que los estimulantes y los depresores. Su acción pricipal reside en una modificación de la percepción de la realidad, de lo que se escucha y lo que se ve.
Por este mecanismo llegan a producir alucinaciones y aún delirios. Las más comunes de estas sustancias son la marihuana y el hachís. Otras menos difundidas pero mucho más potentes y dañinas son el LSD, la mezcalina, la ibogaína y la psilocibina.
CANNABIS
El cannabis es una planta con cuya resina, flores y hojas se elaboran las sustancias psicoactivas más conocidas (marihuana y hachís) y más utilizadas entre las drogas ilegales. Su consumo, como el de la mayoría de las drogas de origen botánico, ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, siendo usada con fines religiosos, medicinales y lúdicos. También se ha utilizado tradicionalmente para la elaboración de fibras textiles.
La planta es conocida en botánica como Cannabis sativa, y sus efectos psicoactivos son debidos a uno de sus principios activos: el tetrahidrocannabinol, cuyas siglas son THC. La marihuana se produce con las hojas secas y el hachís con una resina oscura que hay en la parte superior de la planta. Esta posee alrededor de 400 sustancias químicas, pero el THC (Tetra-hidro-cannabinol) determina el poder del preparado. Cuanto más THC tenga éste, más potente es.
Se han reunido evidencias del daño que provoca su consumo: puede afectar la memoria, la habilidad para conducir, el rendimiento en el trabajo o el estudio.Provoca además lo que los especialistas han dado en llamar "Sindrome amotivacional", ya que la marihuana y el hachís pueden provocar apartamiento progresivo de la realidad debido a su actividad alucinatoria. Con relación al hachís, es interesante recordar que la palabra "asesino"deriva de hachís, pues los turcos lo consumían antes de matar a sus víctimas. A través de la Historia esta sustancia ha estado ligada a la violencia.
Son drogas ilegales que actúan en el organismo de un modo diferente que los estimulantes y los depresores. Su acción pricipal reside en una modificación de la percepción de la realidad, de lo que se escucha y lo que se ve.
Por este mecanismo llegan a producir alucinaciones y aún delirios. Las más comunes de estas sustancias son la marihuana y el hachís. Otras menos difundidas pero mucho más potentes y dañinas son el LSD, la mezcalina, la ibogaína y la psilocibina.
CANNABIS
El cannabis es una planta con cuya resina, flores y hojas se elaboran las sustancias psicoactivas más conocidas (marihuana y hachís) y más utilizadas entre las drogas ilegales. Su consumo, como el de la mayoría de las drogas de origen botánico, ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, siendo usada con fines religiosos, medicinales y lúdicos. También se ha utilizado tradicionalmente para la elaboración de fibras textiles.
La planta es conocida en botánica como Cannabis sativa, y sus efectos psicoactivos son debidos a uno de sus principios activos: el tetrahidrocannabinol, cuyas siglas son THC. La marihuana se produce con las hojas secas y el hachís con una resina oscura que hay en la parte superior de la planta. Esta posee alrededor de 400 sustancias químicas, pero el THC (Tetra-hidro-cannabinol) determina el poder del preparado. Cuanto más THC tenga éste, más potente es.
Se han reunido evidencias del daño que provoca su consumo: puede afectar la memoria, la habilidad para conducir, el rendimiento en el trabajo o el estudio.Provoca además lo que los especialistas han dado en llamar "Sindrome amotivacional", ya que la marihuana y el hachís pueden provocar apartamiento progresivo de la realidad debido a su actividad alucinatoria. Con relación al hachís, es interesante recordar que la palabra "asesino"deriva de hachís, pues los turcos lo consumían antes de matar a sus víctimas. A través de la Historia esta sustancia ha estado ligada a la violencia.
USOS TERAPEÚTICOS
La Marihuana posee algunos efectos terapéuticos, su uso con estos fines en el Uruguay está prohibido pero en otros lugares del mundo ejemplo: Canadá se puede utilizar para determinadas enfermedades.
. Disminución de la presión intra-ocular
. Analgesia (disminuir el dolor)
. Para los vómitos en pacientes en tratamiento oncológico
. Enfermedades acompañadas con temblor como la Esclerosis Múltiple
Por supuesto como con todo medicamento, hay que valorar el riesgo versus beneficio de su utilización.
Sus derivados son la marihuana y el hachís. En Uruguay se consume principalmente la marihuana, se elabora a partir de la trituración de flores, hojas y tallos secos. Ambos preparados se consumen fumados en un cigarrillo solo o con tabaco, cuyas denominaciones más usuales son: porro, canuto, petardo, faso; vela o caño, para designar un porro grueso, o finito para aludir a un porro de menor tamaño.
EFECTOS
Al consumirse fumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al SNC con rapidez pocos minutos después del consumo, empiezan a manifestarse sus efectos, que pueden durar entre 2 y 3 horas.
EFECTOS PSICOLÓGICOS
Los efectos buscados por el consumidor pueden presentarse solos o bien intercalarse con respuestas indeseadas. Los efectos más frecuentes son:
Relajación
Desinhibición
Hilaridad
Sensación de lentitud en el paso del tiempo
Somnolencia
Alteraciones sensoriales
Dificultad en el ejercicio de funciones complejas:
- Expresarse con claridad
- Memoria inmediata
- Capacidad de concentración
- Procesos de aprendizaje
EFECTOS FISIOLÓGICOS
Tras el consumo de cannabis pueden darse diversas reacciones orgánicas, las más frecuentes de las cuales son las siguientes:
Aumento del apetito
Sequedad de la boca
Ojos brillantes y enrojecidos
Taquicardia
Sudoración
Somnolencia
Descoordinación de movimientos
RIESGOS
Los riesgos asociados al consumo de derivados del cannabis se explican tanto por las peculiaridades de su principal principio activo, el THC, como por el hecho de que se consuma habitualmente fumado.
EN EL PLANO PSICOLÓGICO
El THC es particularmente soluble en grasa, por lo que, como ya se dijo, tiende a concentrarse en los tejidos grasos del organismo, como es el caso del SNC.Tiene una vida media de una semana, por lo que a los siete días de su consumo aún se mantiene sin eliminar el 50% del principio activo, favoreciendo su acumulación cuando el consumo es regular. Como consecuencia de este proceso existen algunos riesgos a considerar: El consumo diario de marihuana puede alterar el funcionamiento psicológico del usuario, entorpeciendo sus funciones superiores relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria.
Por eso que si se consumen antes de una clase u otra actividad
de formación, se evidenciarán estos efectos. Otro tanto cabe decir de la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora, como pueden ser conducir un vehículo, tomar decisiones etc.
Pueden darse reacciones agudas de pánico y ansiedad.
En personas predispuestas, puede favorecer el desencadenamiento de trastornos psiquiátricos.
EN EL PLANO ORGÁNICO
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los derivados del cannabis se consumen fumados, con una pauta de inhalación profunda, sin filtro, y con retención pulmonar del humo.
Es así que su uso habitual parecería reforzar los riesgos asociados al consumo de tabaco, favoreciendo la aparición de alteraciones de diversa naturaleza.
Entre las principales consecuencias de su uso, hay que citar:
Respiratorias: tos crónica, cáncer de pulmón y bronquitis en
consumidores habituales de dosis elevadas.
Cardiovasculares: empeoramiento de síntomas en personas que
padecen hipertensión o insuficiencia cardiaca.
Sistema endócrino: altera las hormonas responsables del sistema reproductor y de la maduración sexual.
Sistema inmunitario: el uso crónico del cannabis reduce la actividad de este sistema, disminuyendo las defensas.