HEMORRAGIAS
Se denomina hemorragia a la salida de sangre fuera del torrente circulatorio, normalmente por la rotura de un vaso, bien por un traumatismo o por enfermedad.
Hay que valorar si pierde sangre, cuánta y por dónde se pierde.
Según la cantidad perdida, las hemorragias se clasifican en:
• Leves: se produce en ellas una pérdida inferior al lO% del volumen sanguíneo, aproximadamente medio litro.
• Graves: se produce en ellas una pérdida entre lO-30% del volumen sanguíneo, aproximadamente litro y medio.
• Muy Graves: se produce en ellas una pérdida entre 30-50% del volumen sanguíneo, por encima de litro y medio.
Con hemorragia superior a este volumen, la muerte sobreviene rápidamente
por colapso.
TIPOS DE HEMORRAGIA.
Las hemorragias pueden ser:
Externas: si sale sangre a través de una herida abierta en la piel. Pueden provenir de la superficie o estar originadas en profundidad.
• Hemorragia Arterial: la sangre brota de la herida enérgicamente y a sacudidas, siguiendo el ritmo cardiaco. Su color es rojo intenso.
• Hemorragia Venosa: mana de la herida de forma continua. La sangre es oscura y espesa.
• Hemorragia Capilar: la sangre fluye de la herida en pequeña cantidad tras el raspado superficial de la piel. Se forman gotas poco a poco hasta formar una película uniforme que recibe el nombre de hemorragia en sábana.
Internas: cuando el individuo pierde sangre, pero no sale al exterior, sino que el vaso se rompe hacia una cavidad interna cerrada, como el abdomen, el tórax o el cráneo. La sangre se acumula en el interior del cuerpo, sin salir al exterior. Termina en estado de SHOCK.
Intersticiales o entre planos: se rompe el vaso, pero no hay orificio de salida, ni hacia una cavidad ni al exterior, y se desliza entre los diferentes tejidos. Dan lugar a las equímosis y los hematomas.
Internas exteriorizadas: el vaso se rompe también en una cavidad, pero esta sí tiene salida al exterior por orificio natural, como la boca, el oído o la nariz.
Estas hemorragias reciben nombres diferentes según la vía de salida:
• Otorragia: salida de sangre por el oído. Esta puede ser roja si proviene de la rotura de un vaso o clara si viene mezclada con líquido cefalorraquídeo.
• Epistaxis: sangrado por las fosas nasales, de la misma nariz, o de trauma craneoencefálico.
• Hemoptisis: la sangre sale por la boca al toser. Procede del sistema respiratorio.
• Hematemesis: sale por la boca en forma de vómito. Procede del tubo digestivo.
• Melenas: la sangre es expulsada por el ano. Procede del tubo digestivo, a cualquier nivel.
• Metrorragia: proviene del aparato genital femenino y se elimina por la vagina.
• Hematuria: la sangre sale mezclada con la orina. Proviene del sistema urinario.
SÍNTOMAS DE HEMORRAGIA
Si la hemorragia es externa o exteriorizada, se observa la salida.
Es difícil reconocer la hemorragia interna no exteriorizada, ya que no hay sangrado.
Los principales síntomas vendrán definidos por la cantidad de sangre que se pierda.
• Si es poca cantidad, no aparecen.
• Si es bastante, encontramos: los signos del Shock: palidez, frialdad, respiración rápida, pulso rápido y débil, bajada de tensión, pérdida de conocimiento.
•También aparecen los síntomas directamente relacionados con el órgano o sistema que se afecte con la hemorragia (tos, dolor de estómago, etc.).
QUE HACER
* Calmar y dar confianza a la víctima; la presencia de sangre puede asustarla mucho.
* Si la herida que provoca la hemorragia es superficial, debe lavarse con agua tibia o suero fisiológico y secarse suavemente, sin frotarla.
* Aplicar presión directa sobre la herida externa con un vendaje estéril, un trozo de tela limpio. Si no hay otra cosa disponible, se deberán usar las manos. Lo mejor para la hemorragia externa es la presión directa.
* Mantener la presión hasta que se detenga la hemorragia. Cuando ésta cese, cerrar el vendaje sobre la herida con cinta adhesiva. Si se puede, aplicar una compresa fría a la herida durante 10 minutos.
* Siempre que sea posible, elevar el área de la hemorragia.
* Si la hemorragia es severa, se debe buscar atención médica y tomar las medidas necesarias para evitar el shock:
Se debe inmovilizar el área del cuerpo lesionada.
Tumbar a la víctima para aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y levantarle los pies (salvo en heridas de cabeza, cuello).
Cubrirla con un abrigo o una manta.
Se debe buscar asistencia médica tan rápido como sea posible.
QUE NO HACER
* Nunca retirar un objeto, como un cuchillo, trozo de madera o flecha, que se encuentre clavado, pues esto puede causarle incluso más daño a la víctima y puede empeorar la hemorragia.
También puede que el objeto esté incrustado en una arteria u órgano vital.
Es preciso poner almohadillas y vendas alrededor del objeto y atarlas con cinta adhesiva para que éste quede asegurado en el sitio en que esté localizado.
* Si la hemorragia continúa y se filtra por el material apoyado contra la herida, éste no debe retirarse; simplemente, se coloca otro vendaje encima del primero.
Observar la herida para ver si la hemorragia se detuvo. Cuanto menos se manipule la herida, más fácil será controlar la hemorragia.
* Intentar limpiar la herida una vez controlada la hemorragia. Se debe buscar ayuda médica.
* Aplicar un torniquete para controlar la hemorragia, excepto como último recurso, pues puede hacer más mal que bien.
Sólo las personas experimentadas deben aplicar torniquetes y éstos deben utilizarse solamente en situaciones que pongan en peligro la vida, como por ejemplo, si se presenta una copiosa hemorragia que no cesa ni con la presión continua o en amputaciones de miembros.
Nunca se colocará un torniquete en el tronco ni en el cuello. Se debe aplicar el torniquete al miembro entre el área de la hemorragia y el corazón, y se lo debe ajustar a tal punto que la hemorragia se pueda controlar aplicando presión directa a la herida.
Para elaborar un torniquete, es preciso utilizar vendas anchas y envolver el miembro con ellas varias veces, para luego atar un nudo medio o cuadrado, permitiendo que las puntas sean lo suficientemente largas como para atar otro nudo.
Se debe ubicar un palo o vara firme entre ambos nudos, hacerlo girar hasta que la venda esté lo suficientemente apretada como para que cese el sangrado y finalmente asegurarlo en su sitio.
Es necesario inspeccionar el torniquete de cada 10 a 15 minutos y, si el sangrado finalmente se puede controlar aplicando presión directa, entonces puede retirarse el torniquete.
o Una vez colocado un torniquete, sólo el personal sanitario podrá retirarlo.
o Junto al torniquete pondremos siempre una nota con la hora exacta de la colocación.
o Traslado urgente a un hospital.
HEMORRAGIAS INTERNAS NO EXTERIORIZADAS
Son hemorragias graves que requieren evacuación urgente a un centro quirúrgico.
Aplicaremos las normas de carácter general:
• Acostar al enfermo con las piernas semidobladas, cubriéndolo con una manta.
• Vigilar el pulso y la consciencia.
Tranquilizar al enfermo.
• No darle de beber ni de comer. Si vomita, utilizar la posición lateral de
seguridad.
HEMORRAGIAS INTERNAS EXTERIORIZADAS
El sangrado por un orificio natural requiere evacuación urgente.
• Aplicaremos Normas Generales, evitando siempre taponar el orificio de salida.
• No moveremos al herido, especialmente la cabeza y el cuello.
• Vigilamos la pérdida de consciencia y la aparición de vómitos, colocándolo en posición de defensa.